domingo, 14 de septiembre de 2014

ARTE | Andy Warhol

¿Qué mejor forma de empezar la nueva temporada del blog que con una entrada sobre arte? Y no cualquier arte, sino del mismísimo Andy Warhol.

El mes pasado estuve por Roma y tuve la gran oportunidad de ver una exposición de su obra en el Palazzo Cipolla, cortesía de la Fondazione Roma Museo.
Primero de todo introduciré un poco al artista para que le cojáis confianza, y entonces hablaré de la exposición.

Andy Warhol nació en Pittsburgh en 1928, y fue el más grande precursor del género artístico Pop Art. Seguro que todos conocéis sus famosas Marilyn y sus latas "Campbell's Tomato Soup". Pues bien, no sólo fue artista plástico de esta forma, sino que trabajó la fotografía y el vídeo, actuando él mismo de conector con los intelectuales, el famoseo hollywoodiense, artistas del bohemio de entonces, clase alta y barrios bajos, etc. y el arte plástico.

En la exposición de Roma, había obra suya abarcando toda su trayectoria artística desde sus inicios y sus primeros bocetos hasta sus últimos trabajos.
Los primeros dibujos datan del principio de su carrera como ilustrador y publicista en Nueva York a finales de los 40 y principios de los 50. Esos mismos dibujos fueron expuestos más tarde en la galería Bodley de Nueva York para gran orgullo suyo.
Quizá sus primeras creaciones fueran algo faltas de profesionalidad a vista de unos segundos ojos. Eran dibujos propios de un niño, pero ya se intuía algo de trasfondo en ellos. Conforme avanza la sala, avanzan también el trazo y la complejidad.
Se encontraban ya antes de cambiar de sala un par de cuadros de sus famosas latas de sopa Campbell, "Silver coke bottles", "200 One dollar bills"... Su intención era clara, simplemente la transformación de algo cotidiano o ya adaptado a nuestra vista causa un impacto visual importante, sobre todo en el significado del objecto. Algo tan simple como estampar repetidamente una imagen o pintar varios objetos del mismo color crea un cambio de mentalidad en quien lo ve. Estampas de billetes de un dólar. Algo normal, por supuesto, ¿y qué tal 200 estampas? ¿Por qué darle una importancia tan insistente a algo tan banal? Pensemos.




Fundó más tarde "The Factory", un estudio compartido con otros artistas (recubierto enteramente de papel de aluminio plateado) donde realizaría sus obras venideras antes de mudarse a Broadway. Cuadros de Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor, y tantas tantas otras celebridades nacieron en las entrañas plateadas de su estudio.
Imágenes externas personalizadas en collages y pinturas. La serigrafía tuvo un papel muy importante en sus obras, sirviéndole de base para sus aportaciones personales de después.

En los años 60 pintó sus cinco "Marilyns", de las cuales sólo pude ver "Shot Light Blue Marilyn". Como dato curioso, Warhol creó su serie de "The Shot Marilyns" a partir de éstas de la siguiente forma:
Un día se presentó en su estudio una amiga de un fotógrafo de la factoría. Le preguntó al artista si podía "shoot" los cuadros, cuya traducción tiene dos opciones: shoot como disparar (tomar) una fotografía o shoot de disparar un arma. Él lo entendió como la primera opción, así que le dio permiso, y ella sacó una pistola y disparó a cuatro de las cinco Marilyns en la frente. Sólo se salvó la de turquesa, que no estaba en el estudio entonces. Luego de esto, Warhol cubrió el agujero y repintó por encima, quedando un círculo de un tono más claro en esa parte, de ahí el nuevo nombre de los cuadros.

La siguiente sala era la de sus "Mao". Con ocasión de una visita de alto cargo americana en China, se le mandó pintar un retrato del líder comunista y él lo hizo a su manera. Degradando su imagen por estar en contra de sus ideales, Warhol pintó una serie de cuadros usando de base siempre el mismo retrato de Mao. Fue una sala muy interesante, un buen resumen de lo que fueron sus inicios en los 70.
Seguidamente te adentrabas en una sala plateada y cubierta de espejos. En ellos había, puestas en fila, fotografías de Polaroid que sacó Warhol de distintas celebridades. Elizabeth Taylor, Michael Jackson, Liza Minelli, Diana Ross, Brigitte Bardot, Mick Jagger... Todo un recogido de cantantes, modelos, actores, diseñadores y, en definitiva, famosos hollywoodienses incluidos auto retratos, tanto de normal como vestido de drag queen. Con esto se reforzaba su obsesión por las caras famosas y la "plasticidad".
En los 80 se centró en pintar detalles de cuadros clásicos del Renacimiento, entre ellos de da Vinci y Boticcelli, e hizo la portada del disco "Made in Spain" de Miguel Bosé.
Sus últimas obras de retratos de Mao y Lennin en el 86 cierran su trayectoria artística en la exposición.

En las últimas salas se proyectaban partes de algunos de sus films y, para terminar, un pequeño documental que resumía su vida social y artística entre los distintos pubs neoyorkinos y hollywoodienses y sus relaciones personales con los artistas contemporáneos.

En resumen, es una de las mejores exposiciones a las que he ido. Perfectamente ambientada, no sólo veías la obra de Warhol, sino que te sumergías en ella, y por un momento pasabas a llevar tú la peluca blanca y las gafas de sol negras.

No pensaba que pudiera escribir sobre la visita a una exposición de esta talla, pero ya veis, la vida siempre te sorprende. Espero haberos entregado el gusanillo de la curiosidad y que indaguéis un poco más en la vida y obra de este artista que, desde luego, merece muchísimo la pena conocer.

Hasta la siguiente entrada. Déu vos guard!~

No hay comentarios:

Publicar un comentario