domingo, 1 de diciembre de 2013

Cthaeh se pronuncia Kazé // La firma de Patrick Rothfuss en Madrid.

Casi un mes después del acontecimiento me decido a escribir sobre él. Porque sí, porque yo soy así. (Mentira, que los exámenes no me han dejado tiempo y ya está).
Tras la odisea por conseguir ir a la firma, me vi montada en un tren con destino Madrid durante cuatro horas, tiempo que aproveché para escribir una carta a Pat y hacerle un dibujo con el que conseguí arrebatarle una carcajada. (YES!). Recuerdo que iba tan nerviosa que permanecer sentada me resultaba imposible, ¡y yo soy una persona tranquila! ¡Excesivamente tranquila!



Total, nada más llegar y soltar las cosas en el hotel (serían sobre la una y media o así), me llamó una amiga avisándome de que ya había una cola bastante importante y para decirme que me iba a guardar el sitio.
Como comprenderéis yo quería ponerme ya a LA COLA, pero mi tía, que fue la que me acompañó a Madrid, quería comer sentada y tranquila, y no de pie en LA COLA como yo propuse. Al final, no llegué a la FNAC de Callao hasta las 14:45 más o menos, donde me encontré con la famosa cola. Sí, famosa porque por twitter había cantidad de personas que hablaban de ella.
Creo haber leído por ahí que nos juntamos 2000 fans de Rothfuss en esa firma. La gente comenzó a llegar sobre las 12 de la mañana y no paró durante todo el día. ¡Y hacía un frío! Pero el ambiente era tan maravilloso, con personas tan parecidas a una misma que no importaba realmente esperar allí horas y horas, ¡se hizo tan ameno! Y mucho menos importaba si al final de la tarde iba a conseguir la firma de mi escritor favorito.
Las personas que pasaban por allí alucinaban al ver tanto joven reunido, y nos preguntaban cosas de lo más diversas: Que qué músico venía, que si daban algo gratis... Cuando les hablábamos de Pat se les quedaban unas caras dignas de fotografías, porque no sabían quién era y no se creían que un escritor hubiese causado tan inmensa multitud. Como comprobaréis viendo las imágenes, era alucinante. Al final de la tarde la fila no estaba formada por una persona y detrás otra, sino por grupos de seis/siete/ocho personas que cogían la mitad de la calle. (Hubo gente que se quejaba de que colábamos a amigos, pero, cajones, ¡queríamos estar todos juntos!)
De repente, sobre las 18:20 o así, comenzaron a escucharse gritos, ¡y todos comenzaron a aplaudir porque llegaba Pat! Se había paseado por toda la cola mientras nos grababa y saludaba. No sé si alucinamos más nosotros al verle o él tras ver la cantidad de gente allí reunida, de verdad.


Tuve suerte de conseguir mi ejemplar firmado bastante temprano, sobre las 20:15 o así. Al entrar nos daban un post-it amarillo con nuestro nombre escrito, lo cual fue una gracia. ¿Por qué? Porque yo ya había escrito mi nombre en un papelito muy bonito haciendo un 'chiste' con él. Veréis, yo me llamo Patricia, de forma que había puesto PATricia.  Pero al final tuve que guardarme ese papel y dejar el post-it con el sobrio Patricia escrito con rotulador negro (Creo que era rotulador negro, pero realmente no me acuerdo ahora. Tampoco es importante, así que.). Estaba tan nerviosa que cuando me vi delante suya me quedé sin habla. Se me olvidó como articular palabras. Al final le di el dibujo que llevaba para él con el que se rió, luego me firmó el libro y me dio la mano. YO TIRITABA DE LA EMOCIÓN. Poco después, un amigo (al que también le había dado la mano) soltó gritando que no se lavaría nunca más la mano. (Si Pat supiese español se habría asustado)
Pero lo más importante de todo es que una amiga le preguntó a Pat que cómo demonios se pronuncia Cthaeh, y por fin descubrimos que es Kazé. Así que misterio solucionado. Creo que puedo morir tranquila.

Pat estuvo firmando hasta las tres de la mañana, de forma que nadie se quedó sin su firma. Por lo visto, la Fnac cerró pero dejó abierta la zona en la que estaba firmando. ¡Un aplauso para Pat! No todos los escritores harían eso. El pobre después de tanta firma tendría que tener la mano dormida y dolorida. ¡Es un amor!


Y bueno, pienso que añadir más es innecesario, puesto que si estuviste allí lo habrás vivido tú mismo y no tendrás necesidad de saber más cosas, y si no estuviste pues ya te habrás hecho una idea bastante clara. Además que habrás leído muchas crónicas antes que esta, dado que la mía le he escrito muy tarde... huy.
Os dejo con más fotos de la cola, que fue muchísimo más larga de lo que sale en ellas.















2 comentarios:

  1. Jo, qué suerte que hayas podido ver a Pat. Y no lo digo sólo por los desgraciados como yo que viven en Mataporculo y no tienen dinero para ir al quinto pino y volver xD Tengo unas amigas en Madrid que debido a la famosa cola no pudieron hacerse con sus preciadas firmas a tiempo :( Debe haber sido un experiencia fantabulosa conocer a Pat ;A;


    P.D.: Tendrías que haber llevado el post-it con PATricia. Habría sido un puntazo xDDD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rober, tú vives en Mataporculo, pero te aseguro que yo vivo en Muermo Real XD No te preocupes, habrá más oportunidades de conocerlo, por ejemplo, en el Celsius 232 este verano. ¡VE AHORRANDO!

      ¿Tus amigas no pudieron hacerse con la firma? Si Pat firmó a todos y cada uno. ¿Les asustó la cola? Eso lo entendería, te lo aseguro.

      Tienes razón, con el PATricia hubiese triunfado. Este verano lo intentaré de nuevo xD

      Eliminar