El Nombre del Viento

Realmente no sé como empezar esta entrada, ¡los dedos me tiemblan y la mente la tengo en otra parte! Normalmente esto me sucede cuando me ha gustado mucho, mucho, pero que requetemucho un libro.

¡Y HACE APENAS CINCO MINUTOS QUE TENÍA AÚN EL LIBRO EN LAS MANOS! 

A ver, el libro del que estoy hablando se trata de 'El Nombre del Viento' de Patrick Rothfuss, libro famosísimo, best-seller, ¡todos tenéis que haber oído hablar de él!

Yo había escuchado de dicho libro en miles de ocasiones, ¿CÓMO HE TARDADO TANTO EN LEERLO?  *suspiro* Bueno, eso ya no importa. 

Un agradecimiento desde aquí a Noemí, mi profesora de lengua, por ponerlo en las lecturas recomendadas de este curso.

                SINOPSIS

<<Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron>>

En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino. Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegaba a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando. 

Sigo sin saber por donde coger esto. A ver..., ahora que me he tranquilizado un poco creo que puedo hacer una reseña sin pasarme demasiado con elogios y hablar también de los aspectos negativos, aunque apenas haya desde mi punto de vista. 

¡La historia es fantástica, increíble, espectacular (y todos los sinónimos que queráis añadir)! ¡Magia, fantasía, acción! Y sobre todo, con una buenísima trama y escrito de una manera magnífica. (También hay algo de amor por ahí, pero, como ya he mencionado otras veces, no me llaman esas cosas). De esos libros que te hacen necesitar rápidamente la continuación. 

Ahora hablemos de los personajes. ¡Oh, los personajes! ¡No puedo estar más enamorada de ellos! Realmente, a la única que le he cogido manía es a Denna, del que Kvothe, el prota, está enamorado. En mi opinión es una chica de lo más estúpida, pero vamos... que no le quiero dar más protagonismo en mi reseña.

Por cierto, por lo visto Kvothe se pronuncia 'Cuouz'. (Mi amiga pasa olímpicamente de esa aclaración que da él mismo y lo sigue llamando 'Kovote')

Y bueno, dejo caer esto por si da la casualidad de que alguna lectora amante del yaoi termina leyendo esta reseña. Sólo decir que hay muchos pasajes del libro que llenaron mi corazón de fujoshi. (?)

Una de las cosas que me ha encantado son los pensamientos e ideas que se proyectaban en la historia a través de frases que te hacen reflexionar, o sonreír, o... ¡de todo! 

Por ejemplo:

Las palabras son pálidas sombras de nombres olvidados. Los nombres tienen poder, y las palabras también. Las palabras pueden hacer prender el fuego en la mente de los hombres. Las palabras pueden arrancarles lágrimas a los corazones más duros. Existen siete palabras que harán que una persona te ame. Existen diez palabras que minarán la más poderosa voluntad de un hombre. Pero una palabra no es más que la representación de un fuego. Un nombre es el fuego en sí.

El principio de la novela es... confusa. Engancha porque no te enteras de mucho, todo es intrigante y la forma de escribir de Patrick te cautiva. Total, que terminas tragándote las primeras 200 paginitas en tiempo récord y ya empiezas a coger un poco de cultura general del mundo donde se desarrolla la historia.
La novela forma parte de una trilogía, y cada libro es un día. Os lo explico, Kvothe le está contando su historia a su discípulo Bast (¡Oh, Bast, qué mono que eres!) y a Cronista, el cual lo va escribiendo todo, y para tal tarea tarda tres días.

Decir que el protagonista, Kvothe, es amor, es quedarse corto. Sí, me ha gustado muchísimo. Kvothe es una especie de héroe, pero sin el ego de algunos y  la falsa modestia de otros. No es alguien perfecto, pero tampoco es el típico personaje imperfecto. Es un personaje complicado, muy bien definido y con una gran inteligencia. Además, el hecho de que él vaya narrando su historia, nos acerca mucho más a su persona. ¡Pero no sólo Kvothe está tan bien construido! No, todos los personajes, por muy poco que aparezcan tienen una historia detrás, están vivos más allá del papel. Entre mis favoritos se encuentra Elodin, un profesor de la universidad que todos dicen que está chiflado.

Otra cosa increíble es la forma tan fabulosa de describir lo que significa la música para Kvothe, siendo ésta algo tan abstracto, es simplemente magistral.

Al terminarlo me sentí completamente vacía. Me pasa siempre, pero este vacío era aún mayor, y eso que el final, aunque te incita a conseguir el segundo libro de inmediato, no te deja en suspense. Cuando llegas a la última página y lees ese: 'Aquí termina el primer día de la historia de Kvothe. Continuará...'. ¡Es como si te arrancara una parte de ti! ¡Tienes que volver a la realidad! Sí, porque, durante el tiempo que has estado metida en su lectura, el mundo de Kvothe te ha parecido mucho más real que el tuyo propio, y sus problemas mucho más importantes que los tuyos.


Y bueno, después de tanta positividad, criticar un poco el hecho de que a veces no suceden cosas demasiado interesantes. Pero vamos, que aunque lo que te cuente no tenga en ocasiones una repercusión en la trama principal, nos permite analizar la mente de Kvothe mejor.

A la novela le doy de nota un 9'9. Me parece un libro de fantasía épica formidable. Si no os lo habéis leído todavía y os gusta este género no sé a qué estáis esperando. ¡Qué no os eche para atrás sus 800 páginas! ¡La novela se lee con más rapidez que otras con muchas menos páginas!

Aquí el booktrailer:

Te gustará esta historia si buscas historias de magia, fantasía y que dejen a tu imaginación volar sin límites y pensar.

 ¡Disfrutad mucho de su lectura! Y si os lo habéis leído ya... no dudéis en dejar vuestras opiniones en los comentarios.

¡Me despido!